Las prestaciones económicas para la atención de los dependientes están contempladas en la Ley, aunque como una excepción. Sin embargo, en todas las comunidades autónomas, el porcentaje de esta ayuda supera a cada una de las prestaciones asistenciales, como el acceso a centros de día o la ayuda a domicilio. Andalucía no es una excepción, aunque está muy por debajo de la media nacional, tal como recordó ayer la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, quien achacó que el 45% de las ayudas concedidas sean económicas a que las familias las prefieren sobre las asistenciales, a pesar de los dictámenes de los técnicos.
Esta situación está motivada por la propia letra de la Ley, que permite a las familias opinar y decidir sobre las prestaciones que debe recibir la persona dependiente, lo que entra en conflicto, en muchas ocasiones, con los dictámenes que establecen los trabajadores sociales. La consejera explicó esta situación con un ejemplo muy gráfico comparando cómo los enfermos que acuden al hospital no discuten los dictámenes y tratamientos de los médicos, pero, sin embargo, las familias sí lo hacen con las prestaciones que establecen los técnicos en dependencia.
Este hecho ha motivado que desde la puesta en marcha en 2007 de la Ley de Dependencia se hayan presentado a la Junta unos 6.000 recursos de alzada de las familias contra prestaciones asistenciales dictadas por los trabajadores sociales, por entender que eran más beneficiosas las ayudas de carácter monetario. Por esa razón, afirmó Navarro, «no puede establecerse en muchas ocasiones la prestación más idónea», aunque añadió que en la mayoría de los casos prevalece el dictamen de los técnicos.
Para acabar con esta situación, la única solución pasaría por cambiar la Ley para que los servicios sociales tuvieran la última palabra, recordó la consejera, algo que ha reclamado en numerosas ocasiones al Estado.
Dos millones diarios
Navarro reconoció, con todo, que aunque las ayudas económicas suponen un «número muy alto», la Junta ha hecho y seguirá haciendo un esfuerzo para concienciar a las familias y «primar» la prestación asistencial. En ese sentido, destacó que el porcentaje de prestaciones económicas supone un 45% del total concedidas, cifra que superan ampliamente otras comunidades como Baleares (72,82%) o Murcia (69,92%). El 55% restante en Andalucía corresponde prestaciones asistenciales como estancias diurnas, plazas de residencia, ayudas a domicilio o teleasistencia.
Desde la entrada en vigor de la Ley unas 183.000 personas han sido reconocidas como dependientes, que se han beneficiado de más de 249.000 prestaciones, gracias al «importante esfuerzo» realizado por la Junta, afirmó la consejera, quien recordó que en 2010 se destinaron más de 2,5 millones diarios a esta materia.
La bolsa de adopción nacional, en febrero
La consejera de Igualdad, Micaela Navarro, anunció ayer que la nueva orden que regulará las adopciones nacionales se publicará oficialmente a finales de este mes o a principios de febrero. En ella, como novedades, se incorporará a menores sin necesidades especiales y se renovará el perfil de los demandantes, que había envejecido y era «adecuado» renovarlo. Sobre el primero de los aspectos, la consejera aclaró, para no crear «falsas expectativas» a las familias, que la inmensa mayoría de los menores disponibles presentan necesidades especiales o tienen edades no muy tempranas o corresponden a grupos de hermanos que incluyen a algún adolescente. «Que la bolsa se abra no significa que haya más menores para adoptar o que haya un número muy importante de menores con nuevos perfiles para ser adoptados», recordó Navarro, lo que viene determinado, añadió, por los tiempos que marca el proceso de desamparo. Respecto a la necesidad de renovar el perfil del demandante, la consejera lo justificó en la necesidad de adecuar a estos a los menores disponibles y evitar casos hipotéticos como el que una pareja de 50 adopte a un bebé y otra de 25 un adolescente. Eso sí, seguirán teniendo prioridad las familias que ya habían iniciado los trámites de adopción.
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